lunes, 31 de octubre de 2011

NOTICIA: Generación "ni-ni", claves para entenderla

CLARÍN 26/10/11

Son jóvenes que "ni estudian ni trabajan". Un psicólogo argentino la estudió y da tips para ayudar a estos chicos a salir del problema.



PRIMERA IMPRESIÓN. Aunque parece que la están pasando genial, los jóvenes "ni-ni" atraviesan serios problemas.

Estancados. Estaqueados. Paralizados. Padres y chicos. Son miles en todo el mundo. Y forman parte de lo que se conoce como la "generación ni-ni". Jóvenes que ni estudian ni trabajan. Y que se mantienen congelados en una eterna adolescencia de la que no pueden salir. Y hay que dejarlo en claro: no se trata de "vaguitos" queriendo pasarla bien. Todo lo contrario.

"No son chicos que la que estén pasando genial a expensas de los padres. Son chicos, chichas, grandotes, grandotas y asustados. Un "ni-ni" es quien pudiendo elegir no elige". El que habla es Alejandro Schujman, psicólogo egresado de la Universidad de Buenos Aires con Diploma de honor y autor del libro "Generación Ni Ni" que fue publicado hace poco.

Desde que empezó a ejercer su profesión, cerrando los años 80, Schujman se dedicó al
tratamiento de niños, adolescentes y familias. Tiene vasta experiencia en coordinar grupos
terapéuticos y ha trabajado con jóvenes en riesgo y también con adicciones. Precisamente por su especialidad, Schujman comenzó a toparse con este tipo de adolescentes y se decidió a escribir y a reflexionar acerca de esta generación.

Pero antes que nada, ¿quiénes son estos jóvenes? "Tienen entre 17 y 30 años. Se han
detenido en el proceso de crecimiento entre la adolescencia y la adultez. Y lo que los define es
(paradójicamente) la indefinición".

"A los 16, 17 años de repente tienen que tomar decisiones y no están preparados. Dudan y se
asustan. Esa es la primera cuestión central para comprender el fenómeno "ni-ni", explica Schujman y reitera: "No son chicos que estén vagueando. No la pasan bien aunque lo que se vea a primera instancia es un joven haciendo la plancha en una hamaca paraguaya".

Pero qué es lo que lleva a que de pronto una generación se frene y no avance. Para Shcujman hay una serie de factores o claves que lo explican. Por un lado, "un mundo objetivamente complicado –social y económicamente- que trasciende los Estados. Incluso, en los Estados de países desarrollados" también se pueden ver "ni-nis", advierte.

La cultura del "llame ya" es otro de los factores. "Existe todo un aparato globalizado puesto en
función de la inmediatez que pone el acento en los resultados. A cuantos clics estoy de aquello que quiero alcanzar, obviando los procesos", dice. Cuando los objetivos no se consiguen de manera automática como promete el "llame ya", estos jóvenes se frustran, se estancan y entran en una eterna adolescencia de la que no logran salir.

"La vida tiene que ver con esforzarse", subraya Schujman. "Si quiero correr una maratón tengo
que entrenar si no voy a caer desmayado en los primeros dos kilómetros", ejemplifica. El "llame ya" genera la fantasía en los jóvenes de que el esfuerzo no tiene demasiado sentido. De que se puede conseguir lo que se desea quedándose detrás de un monitor y haciendo como que se vive "una vida que quisiera vivir".

Otro de los hechos que marca a esta generación es el uso –el abuso en realidad- de la tecnología. Más allá de lo maravilloso de la tecnología, la cuestión de la virtualidad les juega en contra, advierte Schujman. "Si los jóvenes tienen una vida social y nutrida y rica a través de los muros de las redes sociales, cuando se apaga el monitor puede aparecer la más absoluta de las soledades", sostiene. Y una vez más, los chicos se desconciertan y no saben cómo reaccionar.

Otro denominador común de la "generación ni-ni" es que los "padres están absolutamente
desconcertados"." Los chicos podrán venir con el pan bajo el brazo pero ningún viene con un
manual bajo el brazo", suaviza.

Cuando se habla de "ni-nis", Schujman explica que tienen "padres que no han podido cuando los chicos eran chiquitos poner límites, ayudarlos a construir un umbral de frustración y que puedan bancarse que hay que empezar de nuevo cuando las cosas no salen bien".

¿Qué se puede hacer por ellos? ¿Cómo ayudarlos?

"Cuando ya los padres tienen un o una "ni-ni" hay que acotar el confort y el andamiaje del confort. Que no tengan todo puertas adentro. Si tengo la alacena lleva y afuera llueve, graniza, hay tormentas huracanadas, yo no voy al supermercado al menos que necesite algo que me urja. Si los padres proveen todo pensando en aquello de que ya va a tener tiempo para sufrir, el mundo es tan complicado, si nosotros se lo podemos dar o nos hipotecamos para dárselo, no los ayudan".

Schujman destaca que es muy importante que los papás funcionen en equipo. "vivan juntos o
separados" y que empiecen a achicar el espectro del confort para que el hijo o la hija pueda
encontrar los deseos afuera de ese entorno. "Cuando los chicos son chicos, prevención. Hay que ayudarlos y permitirles que tengan chichones, que se equivoquen, que hagan su experiencia, que se animen, que corran riesgos". Para ese experto es la mejor manera de lograr que los adolescentes se apasionen por sus proyectos.

"Hay tres indicadores que marcan el pasaje a la adultez: poder dejar el hogar de los padres -más allá de las cuestiones económicas-; armar un proyecto laboral que sea propio y que no sea espejo de deseos de otro; y tener alguna actividad que a uno lo apasione y lo haga sentir realizado",
sostiene.

Algo que Schujman no se cansa de repetir es que no se trata de una patología. "Es una posición frente a la vida. A veces se monta en un trastorno. Si un chico consume drogas no va a poder irse de la casa de los padres, armar un proyecto ni nada, pero en ese caso ya tiene una patología de base". No es el caso de los "ni-ni", instalados en la adolescencia como trinchera.

Y aunque esperanzado y positivo porque cree que sí se pueden lograr grandes avances, Schujman advierte: "Tenemos "ni-ni" para rato en la medida que las cosas no cambien".

jueves, 27 de octubre de 2011

NOTICIA: Generacion Y

Atraer y retener a la Generación Y

Originales maneras de retener al personal clave de la empresa

Por:  Constanza Geraci, Selectora de SESA Select

La búsqueda y selección de personal es una tarea que ha ido cambiando a lo largo de los últimos años, muchas veces influenciada por entornos políticos y económicos fluctuantes. El mercado laboral y los candidatos tampoco son los mismos.

Hoy en día encontramos que nuestros jóvenes candidatos de la Generación Y ya no son los de antaño e intentar comprenderlos desde nuestros propios valores y creencias es una ardua tarea.

En general se trata de adolescentes y jóvenes adultos que crecieron y avanzaron al ritmo de las nuevas tecnologías y no conciben el mundo sin ellas. Sus primeros años de vida transcurrieron en el seno de hogares que pudieron brindarles educación, cariño y una infancia relativamente acomodada. Sus padres los criaron con libertad y autonomía y les brindaron la posibilidad de estudiar y capacitarse.

Ellos vieron el esfuerzo de sus padres y vivenciaron las repetidas crisis económicas del país, que en muchos casos dejó como secuela el despido o el derrumbe del negocio familiar.

En muchos casos continúan viviendo en la casa paterna, dado que independizarse es cada vez más difícil desde el punto de vista económico en un mercado laboral cuyos sueldos no crecen al ritmo de la inflación y donde la canasta familiar se incrementa diariamente.

Por otro lado, la vida laboral ya no ocupa el eje central de la vida de estos jóvenes, ellos aprendieron a realizar un saludable equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

Además el concepto de lealtad y compromiso para con los empleadores es distinto al que tuvieron sus padres. Cuando abandonan un puesto de trabajo es en búsqueda de mejores condiciones sin pensarlo como un acto desleal. Estos jóvenes tienen conocimiento de que para las empresas es muy difícil asegurar la estabilidad laboral.

Ante este panorama surgen nuevas estrategias y nuevas prácticas que las áreas de recursos humanos y las consultoras debemos poner en práctica.

Muchas veces se escuchan fuertes críticas a esta nueva generación: no se comprometen, no son leales, no cumplen horarios, etc. Es que para estos jóvenes el mundo actual no es el mismo que vivieron sus padres o sus abuelos. Para ellos no se trata de cumplir con normas u organigramas, a ellos los moviliza poder trabajar por objetivos de manera autónoma y creativa.

Por esta razón nuestros métodos de selección deberán ser cada vez más atractivos para que los candidatos puedan vislumbrar que se trata de empresas flexibles y creativas.

Dinamizar la tarea de reclutamiento a través de páginas web ágiles y “amigables”, incluir otras tecnologías como el teléfono celular y las redes sociales como Facebook o Linkedin.

Otro factor importante será agilizar el proceso de selección que en muchos casos lleva semanas o meses. Es importante comprender que estos jóvenes viven al ritmo de las tecnologías y requieren respuestas rápidas y precisas. Cuando no la obtienen sencillamente buscan otras oportunidades que satisfagan sus necesidades.

Por otro lado será importante que sus empleadores puedan ver en esta nueva generación una oportunidad de cambio y mejora ya que estos jóvenes puedan aportar su creatividad y su formación tecnológica en estos tiempos de crisis y cambios permanentes.

Luego estos cambios en la forma de reclutamiento deberán ser acompañados por estrategias de retención de talentos que sean realmente atractivas. Muchas empresas están implementando estos cambios de manera exitosa: horarios de trabajo flexible, evaluación por objetivos, trabajos free-lance o reclutamientos a través de redes sociales.

Sin embargo, todavía quedan muchas organizaciones donde los jóvenes son excluidos y prejuzgados. Es allí donde reside el primer gran reto para las personas que trabajamos en recursos humanos: poder mediar y negociar entre ambas partes para que puedan a compartir un idioma en común y dialoguen en pos de lograr un objetivo común.

Noticia: Natura (RSE)

 Como pudimos ver en la clase sobre  RSE, la empresa Natura es un gran ejemplo de como aplicarla... Por eso les dejamos una noticia en relacion a la misma.

Muchas Gracias!

 

Natura lanza repuestos 100% de plástico verde

Luego de publicar esta misma semana el artículo "Los envases: eje de la estrategia de sostenibilidad de Coca Cola" en Revista Sinergia, la noticia que propicia esta entrada tiene que ver con el lanzamiento de la marca Natura, que incorporó a su línea de repuestos los óleos trifásicos, producidos con 100% de plástico verde. Dichos repuestos -que ya de por sí contribuyen a ahorrar materia prima porque conservan el packaging original- están hecho a partir de la caña de azúcar y son 100 % reciclable, lo cual hace que la innovación esté puesta una vez más en la disminución del impacto ambiental: en este caso, se reduce en un 71% la emisión de gases responsables del calentamiento global. Otros datos que agrega la empresa a la comunicación de su propuesta de RSE, es que buscan distinguir estos productos de los tradicionales: 
                                              
El plástico convencional se produce, generalmente, a partir de petróleo. Aproximadamente, un 4% de las reservas mundiales de crudo se destinan a ello. Por cada kilogramo de plástico que se fabrica, se liberan a la atmósfera seis kilogramos de CO2. En cambio el plástico verde – o bioplástico- procede, en la mayoría de los casos, de plantas como la caña de azúcar, el trigo o el maíz, y también del aceite vegetal. Desde carcasas para teléfonos móviles y vajillas de usar y tirar hasta bolsas de compra y macetas, pasando por zapatos y pañales, no hay productos del hogar que no tengan una alternativa de desarrollo con bioplástico. El plástico ecológico supera al plástico convencional porque requiere menos energía para su fabricación y no contiene sustancias tóxicas.